Durante dos meses, todos los momentos en que se veían, todas las horas
que los separaban, Nébel y Lidia se adoraron. Para él, romántico hasta
sentir el estado de dolorosa melancolía que provoca una simple garúa
que agrisa el patio, la criatura aquella, con su cara angelical, sus
ojos azules y su temprana plenitud, debía encarnar la suma posible de
ideal. Para ella, Nébel era varonil, buen mozo e inteligente. No había
en su mutuo amor más nube para el porvenir que la minoría de edad de
Nébel. El muchacho, dejando de lado estudios, carreras y
superfluidades por el estilo, quería casarse. Como probado, no había
sino dos cosas: que a él le era _absolutamente_ imposible vivir sin su
Lidia, y que llevaría por delante cuanto se opusiese a ello.
Presentía--o más bien dicho, sentía--que iba a escollar rudamente.
Me gusta esta parte del libro porque, cuenta la cosas que deja de lado Nébel por el amor de Lidia, y como es Nebel para ella.
La historia de amor entre ellos es muy linda, lo que mas me gusto es que al final no terminaron juntos como en todos los cuentos de amor, ya que la mayoría de los cuentos de Horacio Quiroga están basados en al realidad... ¿Ustedes que opinan?
Una estacion de amor. De Horacio Quiroga
Trinidad Iara
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